by coven Wicca

QUE ES WICCA?
Un susurro antiguo que vive en mi alma…
Hablar de Wicca para mí no es repetir definiciones ni conceptos… es hablar de mi camino, de mi hogar espiritual. Llevo más de 30 años recorriendo este sendero mágico, y aún hoy me sigue emocionando como la primera vez que sentí el llamado de la Tierra, de la Luna, del fuego de las velas encendidas con intención.
Wicca no es una religión impuesta, ni una filosofía rígida. Es una forma de vivir en armonía con lo sagrado. Es escuchar los ritmos de la Naturaleza y recordar que cada uno de nosotros es parte viva del tejido de la existencia. Es una danza constante con lo Divino, una conversación íntima con la Diosa y el Dios, que nos hablan a través del viento, del agua, de las piedras, de las estrellas, y del latido de nuestro propio corazón.
He aprendido que ser wiccana (o wiccano) no es solo leer hechizos o hacer rituales. Es saber ver magia en una flor abriéndose al amanecer, en la luz plateada de la luna sobre los árboles, en el calor suave del sol que te acaricia la cara. Es caminar por el mundo con los ojos del alma abiertos, sabiendo que todo lo que existe está vivo y tiene un espíritu. Para nosotros, cada bosque es un templo, cada río es una bendición, cada estación es una lección.
Wicca no es para quien busca poder externo o verdades absolutas. Es para quien desea recordar lo que ya habita dentro: la intuición, la conexión, el amor por la vida simple y sagrada. No rechazamos la tecnología, pero no dejamos que nos desconecte de lo esencial. Elegimos vivir desde la conciencia, desde el corazón, desde la magia que nos susurra en lo cotidiano.
Cuando invoco a la Diosa, cuando trazo un círculo, cuando enciendo una vela… no lo hago por costumbre. Lo hago porque siento, en lo más profundo, que estoy tocando el alma del mundo. Y esa es la verdadera Wicca: una unión amorosa entre tú y el universo.
Un sistema de creencias que nace del alma…
Para mí, Wicca no es solo una creencia ni un conjunto de ideas antiguas… es una forma de vida que ha enraizado en cada parte de mi ser. Después de más de tres décadas caminando este sendero, puedo decir con certeza que Wicca es recordar. Recordar quiénes fuimos, quiénes somos, y la conexión sagrada que tenemos con todo lo que existe.
Nuestra práctica se sostiene sobre las huellas de quienes vinieron antes: mujeres sabias, hombres conectados con la tierra, comunidades enteras que vivían en armonía con los ciclos de la naturaleza. Nuestros ancestros dejaron señales, fragmentos, símbolos. Muchos fueron silenciados, borrados por el miedo, por el poder, por el deseo de controlar la espiritualidad libre que emanaba de los pueblos antiguos de Irlanda, Escocia, Islandia, Gales… pero su espíritu no se apagó.
Hoy, seguimos reconstruyendo ese legado. No desde el orgullo de saberlo todo, sino desde el amor de querer recordar. Nos guiamos por la historia, sí… por lo antropológico, lo filosófico, pero sobre todo por la intuición, por la sabiduría que nos susurra la tierra cuando la escuchamos de verdad.
Muchos de nosotros sentimos que esta “vieja religión” aún late en nuestras venas. Una espiritualidad donde lo más importante no era imponer, ni dividir, ni excluir, sino honrar. Honrar al planeta, a todos los seres que habitan en él, a los ciclos de la vida, al equilibrio entre lo femenino y lo masculino sagrado, al misterio de lo invisible y al milagro de lo simple.
Gracias a nuevos descubrimientos arqueológicos y al despertar de la memoria espiritual, hoy sabemos que nuestras raíces podrían remontarse incluso a tiempos paleolíticos, cuando se rendía culto a una Diosa de la Fertilidad y a un Dios Cazador, reflejo perfecto del balance natural entre dar vida y sostenerla.
Para mí, Wicca no es pasado. Es presente. Es un llamado que aún vibra en lo profundo. Es mirar al cielo estrellado y saber que todo está conectado. Es un acto de amor y respeto por la tierra y sus ciclos, por lo visible y lo invisible, por lo humano y lo divino.



Nuestros principios… palabras que guían el alma
Después de tantos años caminando junto a la Tierra, celebrando los ciclos, escuchando a la Diosa en cada hoja y a la sabiduría del Dios en cada brisa, he comprendido que Wicca no se trata de seguir reglas impuestas, sino de vivir desde el corazón con coherencia y respeto.
Estos principios no los aprendí de un libro… los he sentido, vivido y a veces, incluso llorado. Se han revelado a través de la experiencia, del error, del amor por este camino que no es perfecto, pero sí profundamente verdadero.
Quiero compartirlos contigo, como quien entrega un pequeño cofre de sabiduría que ha cuidado con esmero:
-
🌙 Conócete a ti mismo, con amor y sin máscaras.
La honestidad contigo es el primer hechizo real. Cuando te miras de verdad, sin juicio, sin negarte… empiezas a vivir tu magia más pura.
-
🌿 Lo que tomas de la Tierra, devuélvelo con gratitud.
Si necesitas fuerza, consuelo, visión… pide con respeto. Y cuando esa energía fluya en ti, deja que vuelva al mundo. La gratitud es el idioma sagrado de la Naturaleza.
-
🔮 Todo acto genera ondas… y todo vuelve.
La Regla de Tres no es castigo, es conciencia. Cada palabra, cada gesto, cada hechizo que lanzas… volverá a ti triplicado. Siembra belleza.
-
🕊 Habla con verdad, pero nunca con veneno.
Antes de juzgar o hablar de otro, recuerda que no conoces toda la historia. A veces, el silencio también es un acto de sabiduría.
-
🔥 No tomes decisiones desde la furia.
La rabia es un fuego que ciega. Respira. Espera. Mira con los ojos del alma antes de actuar.
-
🌕 Considera siempre el impacto de tus actos.
La magia auténtica cuida. No se trata solo de que no hagas daño… se trata de elegir construir, sanar, iluminar con cada paso.
-
🗝 Tu Poder crece contigo.
Y con él, tu responsabilidad. Que tu sabiduría se eleve al mismo ritmo que tu poder. El verdadero mago no busca brillar… busca servir.
-
🌗 Respeta los secretos ajenos.
Lo que otro hermano o hermana del camino ha compartido contigo, protégelo. Es un tesoro entregado con confianza.
-
🌍 Camina con integridad en el mundo.
La Antigua Religión no busca ser entendida por todos, pero tú sí puedes ser ejemplo de respeto, armonía y equilibrio allí donde estés.
-
💫 Ámate. Cuídate. No te dañes.
“No hagas daño a nadie” también te incluye a ti. Eres templo, eres canal, eres parte del todo. Tu cuerpo y tu alma merecen lo mejor de ti
Estos principios no están tallados en piedra, están escritos en el viento, en la tierra húmeda después de la lluvia, en el pulso de la luna llena…
Y cada día, elijo volver a ellos, como quien vuelve al hogar.
BRUJERÍA....
Aclaremos esto, de corazón a corazón
La palabra “brujería” ha sido tan maltratada, tan distorsionada, que a veces duele escuchar cómo se la teme o se la juzga sin comprender su raíz. Y por eso hoy quiero hablarte desde mi verdad, desde los años de caminata profunda junto a la Tierra, al fuego, al agua, al viento… y al Espíritu.
En los antiguos tiempos, antes de que el miedo y la persecución mancharan nuestras historias, la brujería era conocida como el arte de la magia, una sabiduría viva, ancestral, natural. Quienes seguíamos ese sendero éramos los cuidadores del equilibrio. Sanadoras, consejeros, guardianes de lo sagrado. Sabíamos de hierbas y de la medicina que nace de las raíces. Escuchábamos los susurros del bosque, leíamos el viento, conocíamos el alma de las piedras. Y sobre todo, escuchábamos a nuestra comunidad.
Nos reuníamos a decidir lo mejor para el pueblo, a proteger a los nuestros, a guiar cuando los caminos se nublaban. Por eso, con el tiempo, se nos llamó de muchas formas: sabias, brujos, shamanes… pero el espíritu era el mismo. No creíamos que el ser humano fuera superior a la naturaleza, ni pretendíamos dominarla. Sabíamos que éramos parte de un Todo.
Alguien muy sabio dijo una vez: “Nosotros no poseemos la Tierra… nosotros somos parte de ella.” Y esa verdad sigue viva en mi corazón, y en el de muchos que hoy siguen este sendero de magia natural.
La brujería auténtica —la de nuestras raíces— enseña que todo lo que tomas, debes devolver. Que cada planta que cosechas, cada energía que invocas, debe ser honrada con gratitud. Ese principio tan sencillo es el que mantiene el equilibrio sagrado del mundo.
Pero lamentablemente, el mundo moderno ha olvidado eso. En nombre del poder, del progreso y del oro, se han roto pactos milenarios con la Tierra. La ambición nos ha hecho olvidar lo que antes se veneraba… Y hoy lo pagamos con sequías, con incendios, con especies que desaparecen, con la Tierra clamando por memoria.
Por eso, ser bruja —o brujo— hoy es también un acto de amor rebelde. Es volver a escuchar a la Naturaleza cuando grita en silencio. Es sanar, recordar, respetar. Es sostener lo sagrado en un mundo que lo ha olvidado.


ENTONCES... QUE ES UN WICCANO
...O UNA BRUJA?
A lo largo de estos 30 años caminando la senda de la magia natural, muchas veces me han hecho esta pregunta… Y siempre respiro profundo antes de responder, porque no se trata de una definición de libro. Se trata de un sentir. De un vivir.
Ser Wiccano —o Bruja— es vivir conectado a lo sagrado en cada respiración. Es sostener una espiritualidad libre, viva, que honra la Tierra como madre, y al Cosmos como guía. Es un camino que nos invita a pensar por nosotros mismos, a sentir con profundidad, y a aprender con humildad de todo lo que vive a nuestro alrededor. Porque sí, todo lo que habita este planeta es un maestro. Cada piedra, cada brisa, cada animal, cada luna… todos tienen algo que enseñarnos si sabemos escuchar.
En este sendero, asumimos la responsabilidad de nuestras acciones con total honestidad. Sabemos que lo que emitimos —en pensamiento, palabra o acto— regresa a nosotros. No desde el castigo, sino desde el equilibrio natural del universo. Y cuando algo se desordena, no buscamos culpables… buscamos sanar. No respondemos al daño con más daño. Elegimos, en cambio, entenderlo como parte de un ciclo que quizás nosotros mismos activamos… en esta vida o en alguna anterior.
Nuestra espiritualidad está profundamente unida a los ritmos de la Tierra. Celebramos las fases de la Luna, los sabbats, los cambios de estación… no como fiestas externas, sino como momentos sagrados para volver al centro, para anclar nuestra energía con la de la Gran Bruja: la Tierra misma. Nuestros hechizos no son otra cosa que actos conscientes de amor, de sanación, de equilibrio. Usamos las herramientas que la naturaleza nos regala —hierbas, cristales, aromas, fuego, agua— siempre con respeto, gratitud y propósito claro.
Sí, hay magia. Pero no la de los cuentos de hadas ni la que busca dominar. La nuestra es la Magia Natural, la que nace de la conexión con lo invisible, la que se manifiesta en lo cotidiano, la que escucha antes de hablar y honra antes de pedir.
Los Wiccanos creemos en un espíritu que habita en todo: en los árboles, en las flores, en el viento, en el mar… y también en ti, en mí, en cada criatura que respira. No separamos lo divino de lo vivo. Todo es sagrado. Todo es digno de respeto.
Y quizás eso, al final, es lo más profundo de nuestro camino: recordar que somos parte de la creación, y actuar con esa conciencia en cada decisión, en cada paso, en cada hechizo.
LA REDE WICCA
Nuestro Mandamiento...
En Perfecto Amor y Perfecta Confianza - Vivir y dejar vivir
Justamente dar y recibir - Tres veces el círculo haz de trazar
Para los espíritus malignos así echar - Siempre, al hechizo finalizar
Debe al decir el hechizo rimar - De toque gentil y suave mirada
Mucho escucha, habla nada. - Ve al Deosil al crecer la Luna
Cantando de las Brujas la Runa - Nos alejamos al menguar la Luna
Cantando de desaparición la Runa - Si la Luna es nueva, de la Señora
Dos veces la mano besarás ahora - Cuando en su cenit está la luna
Lo que desea tu corazón busca. - La ráfaga del Norte debes escuchar
Echar la llave, las velas bajar - Cuando del sur el viento viene
El amor te besará en la boca - Cuando el viento sopla del Oeste
Las almas desencarnadas no descansarán - Cuando el viento sopla del Este
Espera lo nuevo, arma la fiesta - Nueve maderas en el caldero van
Rápido y lento quemarlas deberás - El Saúco es el árbol de la Dama
No lo quemes o maldito estarás - Cuando la Rueda comienza a girar
Arder los fuegos de Beltane debes dejar - Cuando a Yulé ha girado la Rueda
Enciende el tronco y el Astado reina - Cuida tu Arbusto, Árbol y Flor
Bendecidos por la Señora son. - Donde las ondas del agua van
Tira una piedra, sabrás la verdad - Cuando una verdadera necesidad tengas
A la codicia ajena no servirás - No pases tiempo con el tonto
Si no quieres ser considerado su amigo - Feliz encuentro, feliz partida
Abrigan el corazón, encienden mejillas - La ley de las tres veces debes recordar
Malo tres veces, bueno tres veces - Cuando la mala suerte te persiga
Una estrella azul en tu frente lleva - Siempre fiel en tu amor debes ser
O tu amor infiel te será - Siete palabras La Rede WICCA es:
Haz lo que quieras a nadie dañes